NOTICIAS DE ENERO DE 2021
ENFERMEDAD Y MUERTE DE JOSESITO.
En los primeros años de mi estancia en la Chinantla -por el año 1974- visitaba las comunidades y en Montenegro Lalana me daban los alimentos con la familia de Sr. Rogelio Ruiz, y conocí en esta familia a un joven José Ruíz Acevedo, oligofrénico, disminuido y olvidado.
Posteriormente, lo encontré en Montenegro Jocotepec que iba de casa en casa haciendo el servicio de partir leña u otro que se le encargase para percibir unas monedas que gastaba para tomar.
José había salido de su casa al morir su mamá, Joaquina, y por el maltrato recibido ya no hablaba… lo único que decía era: “aitate”. Con esta palabra se le conocía, ya que durante mucho tiempo era la expresión con que su papá le obligaba quedarse quieto en un lugar. La gente además lo fue llamando Josesito.
Josesito tenía un problema serio de mala circulación y se le abrió una llaga en la pierna que le acompaño toda su vida.
Unos agentes de pastoral de Montenegro Jocotepec me hablaron de la situación de abandono de Josesito y yo me lo traje al CECACHI que todavía no funcionaba como escuela; tan sólo periódicamente realizaba encuentro de jóvenes para cursitos de promoción humana y cristiana.
Empecé a curar a Josesito con lo que se me ocurría o me aconsejaban, logré cerrarle la llaga dos veces, pero su espíritu de servicio, de barrer y regar hacía que descuidara su pierna y se la golpeaba y se le abría otra vez.
El cariño con que se le trató hizo de Josesito un hombre muy distinto y recuperó el habla casi totalmente y afloró lo que era un hombre bueno trabajador, alegre, cercano, colaborador con sus limitaciones, se enojaba cuando le llamaban viejo y me venía quejándose y pedía regañara al que lo llamase así.
Un tiempo mandé a Josesito al hospitalito que tenían las hermanas Salesianas en Ayutla Mixes para probar si el cambio de clima pudiera favorecer la cicatrización de su llaga. Pero pasado unos años me lo regresaron al CECACHI.
Aquí ha estado, ha sido muy querido y apreciado por todos, fue una institución, bueno y trabajador atento y respetuoso, dispuesto siempre a realizar servicios cualesquiera: limpieza, desgranar maíz, pelar ajos, recoger y limpiar castañas, participar en el trabajo con la jamaica etc., siempre alegre y cercano a todos, cuando venía alguien de afuera enseguida buscaba comunicarse con él y emprendía conversación siempre respetuosa.
José estuvo siempre atendido por los que cuidaban el dispensario del CECACHI durante muchos años dirigido por las hermanas Salesianas que se preocuparon de curar cada día su gran llaga varicosa. Entre ellas estuvieron Sor María Pacor, que en paz descanse, Sor Graciela Céspedes, Sor Alicia Estrada y tantas otras.
José llevaba varios días que se sentía mal, y el día 8 de enero Sor Alicia con el P. Paco Ávila lo llevaron a la Doctora Olga de Río Manso, que pidió que lo llevaran urgentemente al cardiólogo, de inmediato lo llevaron a Tuxtepec, con el doctor Sergio Malpica que lo revisó y lo encontró muy mal y le dio tratamiento citándolo en unos días.
No les pareció prudente regresarlo a casa y prefirieron llevarlo a Playa Vicente con sus medio-hermanas, a las que visitaba mensualmente y apreciaba mucho, y ellas lo querían como verdadero hermano.
Por prudencia se le hizo la prueba de Coronavirus pues creían que estuviera infectado y resultó negativo.
Sor Alicia acudió para con el P. Paco Ávila para realizarle la curación, ya que sus hermanas no se atrevían curarlo, y darle los auxilios espirituales. Lo encontraron perdiendo la vida, pero se le veía contento, por la noche ya sus hermanas comunicaron que había fallecido.
Se pudo realizar el entierro en el panteón de Playa Vicente, el P. Paco celebró la Santa Misa en la casa y en el CECACHI se le celebró el novenario siguiendo todos los detalles que se acostumbra. Don Luciano Diego y Dña. Maura Castillo que han estado siempre pendientes de él fueron los padrinos de la cruz.
En los primeros años de mi estancia en la Chinantla -por el año 1974- visitaba las comunidades y en Montenegro Lalana me daban los alimentos con la familia de Sr. Rogelio Ruiz, y conocí en esta familia a un joven José Ruíz Acevedo, oligofrénico, disminuido y olvidado.
Posteriormente, lo encontré en Montenegro Jocotepec que iba de casa en casa haciendo el servicio de partir leña u otro que se le encargase para percibir unas monedas que gastaba para tomar.
José había salido de su casa al morir su mamá, Joaquina, y por el maltrato recibido ya no hablaba… lo único que decía era: “aitate”. Con esta palabra se le conocía, ya que durante mucho tiempo era la expresión con que su papá le obligaba quedarse quieto en un lugar. La gente además lo fue llamando Josesito.
Josesito tenía un problema serio de mala circulación y se le abrió una llaga en la pierna que le acompaño toda su vida.
Unos agentes de pastoral de Montenegro Jocotepec me hablaron de la situación de abandono de Josesito y yo me lo traje al CECACHI que todavía no funcionaba como escuela; tan sólo periódicamente realizaba encuentro de jóvenes para cursitos de promoción humana y cristiana.
Empecé a curar a Josesito con lo que se me ocurría o me aconsejaban, logré cerrarle la llaga dos veces, pero su espíritu de servicio, de barrer y regar hacía que descuidara su pierna y se la golpeaba y se le abría otra vez.
El cariño con que se le trató hizo de Josesito un hombre muy distinto y recuperó el habla casi totalmente y afloró lo que era un hombre bueno trabajador, alegre, cercano, colaborador con sus limitaciones, se enojaba cuando le llamaban viejo y me venía quejándose y pedía regañara al que lo llamase así.
Un tiempo mandé a Josesito al hospitalito que tenían las hermanas Salesianas en Ayutla Mixes para probar si el cambio de clima pudiera favorecer la cicatrización de su llaga. Pero pasado unos años me lo regresaron al CECACHI.
Aquí ha estado, ha sido muy querido y apreciado por todos, fue una institución, bueno y trabajador atento y respetuoso, dispuesto siempre a realizar servicios cualesquiera: limpieza, desgranar maíz, pelar ajos, recoger y limpiar castañas, participar en el trabajo con la jamaica etc., siempre alegre y cercano a todos, cuando venía alguien de afuera enseguida buscaba comunicarse con él y emprendía conversación siempre respetuosa.
José estuvo siempre atendido por los que cuidaban el dispensario del CECACHI durante muchos años dirigido por las hermanas Salesianas que se preocuparon de curar cada día su gran llaga varicosa. Entre ellas estuvieron Sor María Pacor, que en paz descanse, Sor Graciela Céspedes, Sor Alicia Estrada y tantas otras.
José llevaba varios días que se sentía mal, y el día 8 de enero Sor Alicia con el P. Paco Ávila lo llevaron a la Doctora Olga de Río Manso, que pidió que lo llevaran urgentemente al cardiólogo, de inmediato lo llevaron a Tuxtepec, con el doctor Sergio Malpica que lo revisó y lo encontró muy mal y le dio tratamiento citándolo en unos días.
No les pareció prudente regresarlo a casa y prefirieron llevarlo a Playa Vicente con sus medio-hermanas, a las que visitaba mensualmente y apreciaba mucho, y ellas lo querían como verdadero hermano.
Por prudencia se le hizo la prueba de Coronavirus pues creían que estuviera infectado y resultó negativo.
Sor Alicia acudió para con el P. Paco Ávila para realizarle la curación, ya que sus hermanas no se atrevían curarlo, y darle los auxilios espirituales. Lo encontraron perdiendo la vida, pero se le veía contento, por la noche ya sus hermanas comunicaron que había fallecido.
Se pudo realizar el entierro en el panteón de Playa Vicente, el P. Paco celebró la Santa Misa en la casa y en el CECACHI se le celebró el novenario siguiendo todos los detalles que se acostumbra. Don Luciano Diego y Dña. Maura Castillo que han estado siempre pendientes de él fueron los padrinos de la cruz.
JUNTA DE MISIONEROS EN AYUTLA.
Pese a la pandemia, nuestro Sr. Obispo convocó a Asamblea Prelaticia a todos los misioneros de la Prelatura de María Auxiliadora para los días 5 a 7 de enero, terminando la misma con las ordenaciones Diaconales y Presbiterales el día 7.
La Comunidad del CECACHI de hermanas Salesianas habían decidido no asistir para atender a algunas niñas que recibían clase vía digital en el CECACHI, pero la Comunidad de los Salesianos estaban decididos a asistir y tomarse al mismo tiempo un par de días para descansar en Oaxaca, así que las hermanas de la parroquia de Arenal nos solicitaron viajar con nosotros hasta Oaxaca.
Nuestra intención era salir el domingo día 2 de enero a primeras horas de la tarde, terminadas las celebraciones dominicales.
El hombre propone y Dios dispone: el P. Luis se sintió mal y ya no pudo atender a los fieles ni para fin ni para principio de año, fue el P. Ávila que lo suplió, y él se retiró y aisló en un hotel de Tuxepec durante varios días, ya que se sintió mal de los pulmones.
Por esta razón ya no se pudo salir, las hermanas de Arenal tuvieron que viajar por su cuenta y los del CECACHI permanecimos en casa.
Se comunicó tanto al Inspector como al Obispo y ambos aconsejaron no salir, y además en estos días se le descompuso el ritmo cardiaco al P. Isidro y se sintió regular. Fue providencial para él no haber viajado, al mismo tiempo la salud de Josesito empezó a preocuparnos y a tener que atenderlo de forma tal que también fue providencial no haber salido
En casa Auxilio se realizó la Asamblea con una presencia castigada por la falta de muchos misioneros/as no solamente de la nuestras, se tuvo una convivencia al principio con entrega de regalos con motivo de los Santos Reyes y se trabajó la situación en que se encuentran los pueblos ante la pandemia y se tocó el Plan Global de la Pastoral en México.
Las ordenaciones se realizaron en la catedral de Ayutla el día 7. Los nuevos sacerdotes fueron los padres: Luis Enríquez Martínez y José Antonio Juárez, y el diácono oriundo de Río Manso, Rogelio Vargas Martínez.
Después de las Ordenaciones, se tuvo la comida solemne en el curato parroquial y cada misionero regresó a su sede.
Pese a la pandemia, nuestro Sr. Obispo convocó a Asamblea Prelaticia a todos los misioneros de la Prelatura de María Auxiliadora para los días 5 a 7 de enero, terminando la misma con las ordenaciones Diaconales y Presbiterales el día 7.
La Comunidad del CECACHI de hermanas Salesianas habían decidido no asistir para atender a algunas niñas que recibían clase vía digital en el CECACHI, pero la Comunidad de los Salesianos estaban decididos a asistir y tomarse al mismo tiempo un par de días para descansar en Oaxaca, así que las hermanas de la parroquia de Arenal nos solicitaron viajar con nosotros hasta Oaxaca.
Nuestra intención era salir el domingo día 2 de enero a primeras horas de la tarde, terminadas las celebraciones dominicales.
El hombre propone y Dios dispone: el P. Luis se sintió mal y ya no pudo atender a los fieles ni para fin ni para principio de año, fue el P. Ávila que lo suplió, y él se retiró y aisló en un hotel de Tuxepec durante varios días, ya que se sintió mal de los pulmones.
Por esta razón ya no se pudo salir, las hermanas de Arenal tuvieron que viajar por su cuenta y los del CECACHI permanecimos en casa.
Se comunicó tanto al Inspector como al Obispo y ambos aconsejaron no salir, y además en estos días se le descompuso el ritmo cardiaco al P. Isidro y se sintió regular. Fue providencial para él no haber viajado, al mismo tiempo la salud de Josesito empezó a preocuparnos y a tener que atenderlo de forma tal que también fue providencial no haber salido
En casa Auxilio se realizó la Asamblea con una presencia castigada por la falta de muchos misioneros/as no solamente de la nuestras, se tuvo una convivencia al principio con entrega de regalos con motivo de los Santos Reyes y se trabajó la situación en que se encuentran los pueblos ante la pandemia y se tocó el Plan Global de la Pastoral en México.
Las ordenaciones se realizaron en la catedral de Ayutla el día 7. Los nuevos sacerdotes fueron los padres: Luis Enríquez Martínez y José Antonio Juárez, y el diácono oriundo de Río Manso, Rogelio Vargas Martínez.
Después de las Ordenaciones, se tuvo la comida solemne en el curato parroquial y cada misionero regresó a su sede.
ACTIVIDADES DE LOS DOCENTES.
Una vez que los maestros prepararon los cuadernillos para sus alumnos, la administración sacó fotocopias para cada alumno y el día 20 la M. Felipa, con los demás maestros de otros meses, sin la presencia del P. Ávila pero con la presencia del M. Ismael y del M. Moisés, viajaron a la Mixtequita y Otzolotepec para su encuentro con los alumnos de la zona y sus familiares.
El 21 fueron a La Trinidad, el 25 a San Antonio Las Palmas y el 27 a San Isidro Arenal, para reunir después en el CECACHI el día 29 los de esta zona, pero al agravarse la situación de salud en Río Manso no se pudo hacer el encuentro en el CECACHI y los papás o alumnos que pudieron pasaron en privado a recoger los cuadernillos que les correspondían para poder trabajar este mes.
En esta ocasión, al llevar a la Mixtequita el maestro Luis Alberto se sintió mal y tuvo la maestra Felipa y el maestro Ismael que trasladarlo a María Lombardo para ser atendido por el doctor; recuperado del profundo dolor pudo regresar por su cuenta a Río Manso y los maestros seguir su programa.
Una vez que los maestros prepararon los cuadernillos para sus alumnos, la administración sacó fotocopias para cada alumno y el día 20 la M. Felipa, con los demás maestros de otros meses, sin la presencia del P. Ávila pero con la presencia del M. Ismael y del M. Moisés, viajaron a la Mixtequita y Otzolotepec para su encuentro con los alumnos de la zona y sus familiares.
El 21 fueron a La Trinidad, el 25 a San Antonio Las Palmas y el 27 a San Isidro Arenal, para reunir después en el CECACHI el día 29 los de esta zona, pero al agravarse la situación de salud en Río Manso no se pudo hacer el encuentro en el CECACHI y los papás o alumnos que pudieron pasaron en privado a recoger los cuadernillos que les correspondían para poder trabajar este mes.
En esta ocasión, al llevar a la Mixtequita el maestro Luis Alberto se sintió mal y tuvo la maestra Felipa y el maestro Ismael que trasladarlo a María Lombardo para ser atendido por el doctor; recuperado del profundo dolor pudo regresar por su cuenta a Río Manso y los maestros seguir su programa.
REGRESO SUSPENDIDO DE ALUMNOS.
Como es sabido, tan sólo un grupo reducido de alumnos ha estado residiendo en el CECACHI hasta antes de Navidad; son aquellos alumnos y alumnas que carecían de medios para seguir sus clases virtualmente, tanto de secundaria como de Prepa, y aquí se les proporcionan los medios a pesar de tener una señal inestable.
Estaba marcado el regreso de este grupo de alumnos y alumnas para el día 10 de enero, pero al aparecer personas infectadas e incluso algunas fallecidas en Río Manso fue aconsejable suprimir el regreso de estos alumnos al CECACHI hasta que haya una situación más favorable que no implique peligro para los adolescentes.
RECUPERACIÓN DEL P. LUIS.
Nuestro P. Director y párroco P. Luís Castillo, después de unos días de aislamiento y de cuidado intensivo, se recuperó y regresó sano ya a Río Manso, gracias a Dios libre de todo contagio, las alegres celebraciones decembrinas con las posadas en medio de las lloviznas y frío lo habían debilitado mucho y predispuesto a problemas pulmonares.
Como es sabido, tan sólo un grupo reducido de alumnos ha estado residiendo en el CECACHI hasta antes de Navidad; son aquellos alumnos y alumnas que carecían de medios para seguir sus clases virtualmente, tanto de secundaria como de Prepa, y aquí se les proporcionan los medios a pesar de tener una señal inestable.
Estaba marcado el regreso de este grupo de alumnos y alumnas para el día 10 de enero, pero al aparecer personas infectadas e incluso algunas fallecidas en Río Manso fue aconsejable suprimir el regreso de estos alumnos al CECACHI hasta que haya una situación más favorable que no implique peligro para los adolescentes.
RECUPERACIÓN DEL P. LUIS.
Nuestro P. Director y párroco P. Luís Castillo, después de unos días de aislamiento y de cuidado intensivo, se recuperó y regresó sano ya a Río Manso, gracias a Dios libre de todo contagio, las alegres celebraciones decembrinas con las posadas en medio de las lloviznas y frío lo habían debilitado mucho y predispuesto a problemas pulmonares.
FIESTAS SALESIANAS.
El mes de enero es un mes repleto de fechas muy Salesianas, entre otras, Beata Laura Vicuña día 22, San Francisco de Sales día 24, y San Juan Bosco día 31.
Este año, debido a la situación de salud pública y la ausencia de alumnos, estas fiestas se celebraron en la intimidad de las Comunidades, tanto más que el 24 se tuvo que atender la Comunidad de Río Chiquito con su fiesta patronal y el 31 al caer en domingo se tuvo que atender la pastoral dominical de los distintos pueblos.
El mes de enero es un mes repleto de fechas muy Salesianas, entre otras, Beata Laura Vicuña día 22, San Francisco de Sales día 24, y San Juan Bosco día 31.
Este año, debido a la situación de salud pública y la ausencia de alumnos, estas fiestas se celebraron en la intimidad de las Comunidades, tanto más que el 24 se tuvo que atender la Comunidad de Río Chiquito con su fiesta patronal y el 31 al caer en domingo se tuvo que atender la pastoral dominical de los distintos pueblos.
CANTAMISA DEL P. ERNESTO SOLÍS PÉREZ SDB.
El sábado 23 de enero, fue ordenado sacerdote un hermano Salesiano, originario de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas: el P. Ernesto Solís Pérez SDB.
De parte de la comunidad no pudimos asistir a la ordenación, sin embargo, dada la cercanía con él, el P. Paco Ávila viajo a su cantamisa, que tuvo lugar en Tuxtla Gutiérrez el sábado 30 de enero.
Agradecemos a Dios el regalo de un nuevo sacerdote para nuestra Inspectoría de México Sur y le deseamos al P. Ernesto que su ministerio sea fructífero.
El sábado 23 de enero, fue ordenado sacerdote un hermano Salesiano, originario de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas: el P. Ernesto Solís Pérez SDB.
De parte de la comunidad no pudimos asistir a la ordenación, sin embargo, dada la cercanía con él, el P. Paco Ávila viajo a su cantamisa, que tuvo lugar en Tuxtla Gutiérrez el sábado 30 de enero.
Agradecemos a Dios el regalo de un nuevo sacerdote para nuestra Inspectoría de México Sur y le deseamos al P. Ernesto que su ministerio sea fructífero.
ACTIVIDADES VARIAS:
GRANJAS. Las granjas, después de las fiestas decembrinas, han vendido poco aunque siguen produciendo crías, tanto de cerdos como de borregos, además de nacer dos becerros más en el rancho de Lourdes. También no dejamos pasar la oportunidad de bendecir a los animales, en la memoria de San Antonio Abad, pidiendo su intercesión para que Dios los cuide y los haga fructíferos.
GRANJAS. Las granjas, después de las fiestas decembrinas, han vendido poco aunque siguen produciendo crías, tanto de cerdos como de borregos, además de nacer dos becerros más en el rancho de Lourdes. También no dejamos pasar la oportunidad de bendecir a los animales, en la memoria de San Antonio Abad, pidiendo su intercesión para que Dios los cuide y los haga fructíferos.
SIEMBRAS. Agradecemos que la siembra de maíz que se encuentra en el rancho va muy bien, esperando que a finales del próximo mes podamos ya disfrutar de unos buenos elotes para consumo de todos. Por otra parte, la siembra de tierra baja, que en esta ocasión se negoció a medias con un ejidatario de san Jacobo, también va dando muy buenos resultados, habiendo restaurado algunas zonas del terreno y aprovechando al máximo los lugares para el cultivo. Además de maíz, se ha sembrado frijol también.
BIBLIOTECA. Seguimos con la remodelación de la Biblioteca. El P. Rodrigo Castro, párroco de san Juan de Río, quien aprecia mucho la obra, tuvo a bien regalarnos la pintura para las paredes de la biblioteca, que durante este mes se ha comenzado a realizar, bajo la responsabilidad del maestro Ismael y con la ayuda de algunos muchachos. Esperemos que pronto tengamos rehabilitada la biblioteca al cien por ciento.
DESPEDIDA. Con esto doy hoy fin a mi relato del mes de enero, agradeciendo a todos cuantos nos visitan por este medio, su cercanía y su apoyo y nos encomendamos a sus oraciones a fin de que el Señor siga bendiciendo nuestra labor al mismo tiempo rogamos a Dios los conserve libres del covid-19 y les dé la felicidad que él puede darnos.
Atentamente P. Isidro Fábregas Sala SDB.
DESPEDIDA. Con esto doy hoy fin a mi relato del mes de enero, agradeciendo a todos cuantos nos visitan por este medio, su cercanía y su apoyo y nos encomendamos a sus oraciones a fin de que el Señor siga bendiciendo nuestra labor al mismo tiempo rogamos a Dios los conserve libres del covid-19 y les dé la felicidad que él puede darnos.
Atentamente P. Isidro Fábregas Sala SDB.